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Género y Pandemia

Lic. Natalia Ailín Mancini


La pandemia, y el aislamiento social preventivo, provocan múltiples problemas, por ejemplo económicos y salugénicos, en toda la población (Reyna et al., 2020). Pero como siempre, los sectores más afectados son los más vulnerables. Entonces, esta situación, ¿Provoca inconvenientes particulares, por ejemplo, a las mujeres en comparación con los varones? Es una pregunta a tener en cuenta a la hora de pensar cómo abordar estos temas desde políticas públicas y como profesionales de la salud.

Históricamente existe una vulnerabilidad social y laboral referida al género (D’Alessandro, 2017). Según la Dirección Nacional de Economía y Género, las mujeres sufren mayores índices de desempleo y de precarización laboral. Un estudio que analizó el periodo del 2004 al 2016 (Ascencio, et al., 2019), en Argentina, encuentra desigualdades sociales en la inserción en el mercado laboral para las mujeres. Entre ellas, podemos encontrar ingresos económicos desiguales, mayor inserción en trabajos precarizados y una mayor carga de las tareas no remuneradas dentro del hogar. Estas desigualdades, pueden verse agravadas durante este período tan particular. La ONU Mujer (2020) comunicó que las mujeres están padeciendo mayores inconvenientes económicos, reduciendo sus ingresos en mayor medida que los hombres. Muchas de las industrias afectadas actualmente, tenían una gran participación de mujeres. Asimismo el sector informal se encuentra constituido en gran parte por el género femenino, donde además existen problemas en torno a la carencia de obras sociales y redes de protección a dónde recurrir. Asimismo se reportaron mayores impactos sobre la salud mental.

El Fondo de Población y Naciones Unidas (2020) también señala que la desigualdades de género pueden empeorar durante en COVID-19, y aumentar los riesgos de encontrarse las mujeres en situaciones de violencia de pareja y otros tipos de violencia doméstica. Durante la cuarentena, se registraron 97 feminicidios, y aumentaron durante el mes de julio un 31% las llamadas al 144, de las cuales el 89% se debían a violencia doméstica. Según la ONU (2020) en Argentina las denuncias por violencia de género aumentaron un 39%, y de 19 femicidios registrados por esta organización, el 45% fueron desde las parejas actuales. Asimismo, se considera importante generar políticas públicas específicas que garanticen la salud sexual y reproductiva, embarazos y partos seguros que dependen del funcionamiento sanitario que actualmente está tan requerido.


Además, es importante considerar las históricas desigualdades en cuanto a los trabajos domésticos y de cuidado (por ejemplo crianza, educación cuidados básicos de niñes o de adultes mayores). Se genera una sobrecarga de tareas, ya que estas labores hogareñas suelen recaer en mayor medida sobre las mujeres, que actualmente también tienen sus propias cargas laborales por fuera. Según el INDEC (2014), la tasa de trabajo doméstico no remunerado a nivel nacional, (implica las tareas relacionadas con los quehaceres domésticos, el apoyo escolar y al cuidado de personas) de las mujeres, es de 88,9, mientras que de los varones 57,9. Además, el tiempo que le dedican a estas tareas las mujeres es en promedio 6.4 horas diarias, mientras que los varones 3.4. Si, las mujeres dedican el doble de tiempo trabajando en el hogar y para la familia. En un estudio de España (Artázcoz Lazcano et al., 2001) encontraron, que las exigencias domésticas, y convivir con más de 4 personas, se asociaba a un menor estado de salud percibido en las mujeres, pero en los varones de los mismo hogares, no.

En contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio, donde la mayoría pasó a trabajar en modo de teletrabajo, donde los límites entre lo familiar, lo hogareño y lo laboral se volvieron más difusos, y sin jardines, escuelas y posibilidades de dejar al cuidado de otras personas a los niñes, esta brecha de desigualdad de distribución de las tareas que se le impone a la mujer, se intensifica aún más.


Bueno, ¿y qué hacemos con esto? Como sociedad, es importante que seamos conscientes de estas desigualdades y reflexionemos sobre estas situaciones para así trabajar desde nuestro lugar a favorecer cambiar estas vulnerabilidades.


  • Si convivís con mujeres, propiciá una distribución equitativa de las tareas hogareñas. Sin que te lo pidan, claro. Y no es solo lavar los platos, es pensar, organizar cuando podes limpiar, cuando ordenar, qué cocinar, cuando bañar al niñe, atenderle cuando pide algo, cuando trabajar en el medio de todo. Sin ofensas, ya sé que todes hacen tareas, pensemos si no podemos hacer más, e intentémoslo. Podría ser positivo conversar esto, y planificar una repartición concreta de las tareas.

  • Ofrécele tu apoyo y hacele saber a esa familiar, a esa amiga, esa compañera que estás ahí, que todo está difícil, que no se puede hacer todo, pero que lo está haciendo bien, y que ya todo va a mejorar. ¿Parece poco? De a poco empiezan los cambios, es importante validar las emociones y reconocer la presión social e individual que recae especialmente en las mujeres.

  • Como profesionales de la salud, tener en cuenta estas particularidades contextuales se vuelve fundamental a la hora de encarar un tratamiento.

Para finalizar, quisiéramos invitarlos a participar en una investigación, donde estamos tratando de dilucidar, no solo algunas de estas cuestiones, si no también otras referidas a la salud en la población en general en este contexto. Todo el conocimiento que se está generando respecto a esto es importante para que se puedan diseñar políticas públicas útiles y acordes a las necesidades de nuestra población, como así también tenerlas en cuenta como profesionales a la hora de actuar durante el COVID-19. En definitiva, si pueden contestar un cuestionario de aproximadamente 15 minutos se los agradecemos. Y gracias por leerme!

Encuesta:

Para participar de la encuesta haz click AQUI (Laboratorio de cognición y Políticas Públicas, UBA-UAI-CONICET y Colegio de Psicólogos de Quilmes)



Referencias

Artázcoz, L., Borrell, C., Rohlfs, I., Beni, C., Moncada, A., & Benach, J. (2001). Trabajo doméstico, género y salud en población ocupada. Gaceta Sanitaria, 15(2), 150-153.

Ascencio, D. E., Sacco, E. F., & Strada Rodríguez, J. (2019). Desigualdades de género en el mercado de trabajo argentino: salario, empleo e informalidad laboral en las mujeres (2004-2016).

Ascencio, D. E., Sacco, E. F., & Strada Rodríguez, J. (2019). Desigualdades de género en el mercado de trabajo argentino: salario, empleo e informalidad laboral en las mujeres (2004-2016).

BAENegocios. (1 de septiembre del 2020). Los llamados a la línea 144 aumentaron un 25% durante la pandemia. Recuperado de: https://www.baenegocios.com/sociedad/Los-llamados-a-la-linea-144-aumentaron-un-25-durante-la-pandemia-20200901-0011.html

D’Alessandro, M. (2017). Si hay futuro, es feminista. El futuro es feminista, 43-74.

Efeminista. (3 de agosto de 2020). Argentina registra 97 feminicidios durante la cuarentena. Recuperado de: https://www.efeminista.com/argentina-97-feminicidios-cuarentena/

INDEC (2014). Encuesta sobre trabajo no remunerado y uso del tiempo. Recuperado de: https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/tnr_07_14.pdf

Naciones Unidas. (2020). Igualdad de género en tiempos del COVID-19. Recuperado de: https://www.un.org/es/coronavirus/articles/igualdad-genero-covid-19

Noticias ONU. (20 de abril del 2020). La ONU y Argentina luchan con la otra pandemia del coronavirus, la violencia de género. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/04/1473082

Reyna, C., Ortiz, M. V., Mola, D. J., Correa, P. S., & Lieberoth, A. ¿ Cómo está afectando el COVID-19 la vida de los/as argentinos/as?-Reporte final.

Sánchez, M. (2 de septiembre del 2020). La COVID 19 ensanchará la brecha de pobreza entre mujeres y hombres, según los nuevos datos de ONU Mujeres y el PNUD. Recuperado de: https://www.unwomen.org/es/news/stories/2020/8/press-release-covid-19-will-widen-poverty-gap-between-women-and-men



 

Lic. en Psicología.

Algún día becaria doctoral.

Te cuento cómo mejorar tus rulos 5 veces antes de que toques el suelo.

Amante de las suculentas.


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