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Foto del escritorChristian Schetsche

¿Por qué investigar sobre Cohousing?

Mg. Christian Schetsche


Mi interés por las comunidades de cohousing surgió en una conversación con mi hermana. Hablábamos de las dificultades con las que se encuentran, en Alemania, muchas madres solteras que trabajan, ya que disponen de menor cantidad de apoyo y tiempo para la crianza de sus infantes. En esta conversación, mi hermana me habló de una amiga que vive en una comunidad de cohousing, en la que hay 29 casas y, en el centro, una casa comunal en la que organizan actividades o se encuentran simplemente cuando desean interactuar con los vecinos. Me habló de la facilidad con la que esta amiga encuentra a una persona de la comunidad que pueda ir a buscar a su hijo de la escuela cuando su jefe le pide hacer horas extras. Inmediatamente, quedé fascinado por la idea de una familia ampliada, en la que cada habitante mantiene su propio espacio.


¿Qué son las Comunidades de Cohousing y cómo surgieron?

El cohousing es un arreglo residencial alternativo que consiste en casas o apartamentos individuales frente a un área común y/o una casa común para reuniones de grupo (Luscombe, 2019). Este estilo de vida cooperativo, en comunidad, se originó en Dinamarca a principios de la década de 1970 y se ha extendido por toda Escandinavia, Europa y, más recientemente, los Estados Unidos (Cummings & Kropf, 2020).

Las comunidades de cohousing no surgieron como una utopía de crear una nueva forma de vivir y modificar las estructuras sociales, sino todo lo contrario: conforman un resultado de los cambios sociales que se basan, entre otros, en el envejecimiento de la población y el modificado rol de la mujer en la sociedad (Fedrowitz & Gailing, 2003). Además, su surgimiento puede ser interpretado como antítesis del proceso de individualización que se está llevando a cabo (Andritzky, 1999). Esto podría deberse a que las comunidades de cohousing brindan, por un lado, elevados grados de autonomía y libertad individual y, simultáneamente, la seguridad que ofrece la vida en una comunidad tradicional (Berghäuser, 2013). Las comunidades de cohousing, las cuales podrían considerarse como familias extendidas (Parke, 2017), se caracterizan por un apoyo social otorgado y recibido sustancialmente más elevado que aquel que se intercambia en vecindarios tradicionales (Fedrowitz, 2016; Margolis & Entin, 2011; Markle et al., 2015).


El apoyo social

Cohen y Syme (1985) realizaron una definición muy general del término apoyo social. Según ellos, este define un recurso proporcionado por otra persona, pudiendo tratarse de cualquier bien tangible o intangible. Según Hobfoll et al., (1992), la disponibilidad de recursos se amplía a través del apoyo social y aquellos recursos que provengan de las relaciones sociales tienen además la importante función de facilitar el encuentro, la protección y la conservación de los conceptos relacionados con la propia identidad. Las relaciones sociales facilitan la solución de determinados problemas y la adaptación tras acontecimientos estresantes. De esta manera, reducen la vulnerabilidad relacionada con situaciones estresantes que tengan efectos sobre el estado psíquico (Rook, 1985).

Ahora ¿cuáles podrían ser los efectos psíquicos del apoyo social? Sommer y Fydrich (1989) afirman que el apoyo social puede aumentar la autoestima, la motivación, la esperanza de éxito y la disponibilidad de competencias propias. Además, la excitación negativa se reduce y la percepción del estrés en sí y la percepción de las capacidades propias se modifican de forma positiva. Asimismo, tiene un efecto positivo en el proceso de resolución de conflictos y en el grado de auto-determinación, quiere decir que el apoyo social modifica la percepción del problema y facilita que el individuo busque la información relevante para la resolución del conflicto. Para ello, se propone objetivos más realistas y dispone de una expectativa distinta relacionada con la ayuda necesaria para poder alcanzar dichos objetivos. Finalmente, las experiencias positivas podrían influir directamente en el bienestar y, de forma indirecta, hacer que un individuo soporte, o supere, mejor futuras experiencias negativas.


Vivir en Comunidades de Cohousing – ¿El futuro para fomentar el bienestar psicológico?

Si tenemos ahora en cuenta la posibilidad de aumentar el apoyo social a través de la vida comunidades de cohousing y el hecho que este apoyo puede influir positivamente en la salud mental ¿los habitantes de comunidades de cohousing realmente disponen de mayor bienestar psicológico? Resulta llamativo que a día de hoy no pudieran hallarse investigaciones en las cuales se hayan abordado a las comunidades de cohousing desde un enfoque psicológico. Ya que, desde un punto de vista analítico que parte desde los conceptos teóricos descritos previamente, las comunidades de cohousing se caracterizarían por un potencial considerable para aumentar no sólo el bienestar de sus habitantes, sino también de su calidad de vida de las personas.


Investigación:

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Referencias

Andritzky, M. (1999). Balance zwischen Heim und Welt. Wohnweisen und Lebensstile von 1945 bis heute. In I. Flagge (Ed.), Geschichte des Wohnens. Band 5: 1945 bis heute Aufbau Neubau Umbau (pp. 615–686). Deutsche Verlags-Anstalt.

Berghäuser, M. (2013). Fragen und Antworten zum gemeinschaftlichen Wohnen: Gemeinschaftliches Wohnen. Schader-Stiftung.

Cohen, S., & Syme, S. L. (1985). Issues in the study and application of social support. Social Support and Health, 3, 3–22.

Cummings, S., & Kropf, N. P. (2020). Senior Cohousing. Springer International Publishing. https://doi.org/10.1007/978-3-030-25362-2

Fedrowitz, M. (2016). Gemeinschaftliches Wohnen – Stand und Entwicklung in Deutschland. Nachrichten Der ARL, 1, 9–12.

Fedrowitz, M., & Gailing, L. (2003). Zusammen wohnen - Gemeinschaftliche Wohnprojekte als Strategie sozialer und ökologischer Stadtentwicklung. Institut für Raumplanung, Fakultät für Raumplanung Universität Dortmund.

Hobfoll, S. E., Lilly, R. S., & Jackson, A. P. (1992). Conservation of social resources and the self. Hemisphere Publishing Corp.

Luscombe, G. (2019). Cohousing. In Encyclopedia of Gerontology and Population Aging (pp. 1–3). Springer International Publishing. https://doi.org/10.1007/978-3-319-69892-2_738-1

Margolis, D., & Entin, D. (2011). Report on survey of cohousing communities 2011. Cohousing Association of the United States. http://oldsite.cohousing.org/node/2023

Markle, E. A., Rodgers, R., Sanchez, W., & Ballou, M. (2015). Social support in the cohousing model of community: a mixed-methods analysis. Community Development, 46(5), 616–631. https://doi.org/10.1080/15575330.2015.1086400

Parke, R. D. (2017). Family psychology: Past and future reflections on the field. Journal of Family Psychology, 31(3), 257–260. https://doi.org/10.1037/fam0000318

Rook, K. S. (1985). The Functions of Social Bonds: Perspectives From Research on Social Support, Loneliness and Social Isolation. In Social Support: Theory, Research and Applications (pp. 243–267). Springer Netherlands. https://doi.org/10.1007/978-94-009-5115-0_14

Sommer, G., & Fydrich, T. (1989). Soziale Unterstutzung, Diagnostik, Konzepte, Fragebogen F-SozU. Tübingen: Deutsche Gesellschaft fur Verhaltenstherapie.



 

Christian Schetsche.

Licenciado en Ciencias Empresariales (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, España), M.Sc. en Dirección y Planificación del Turismo (Universidad de Valencia, España) y Doctorando en Psicología en la Universidad de Buenos Aires.

Mi tema de investigación son las comunidades de cohousing, el apoyo social y su efecto sobre la salud mental.


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